viernes, 28 de marzo de 2008

Take a Look in the (Black) Mirror

Sí, amigos, a mi juego me llamaron (?) y aunque tengo la sensación de haber sido contratado a último momento para tapar el bache y no por mi habilidad con la pluma, no guardo rencor...

Hoy les voy a contar sobre la última gran aventura gráfica que tuve oportunidad de jugar (y de esto ya hacen más de 3 años): The Black Mirror

La aventura comienza con la muerte de William Gordon, abuelo del personaje principal, Samuel, quien regresa al castillo Black Mirror luego de 12 años solo para asistir al funeral.
Samu (?) no está convencido de que haya sido un suicidio o un accidente, como le dicen los demás personajes, por lo que decide averiguar por sus propios medios que es lo que pasó esa noche.

La historia el problema de que, una vez finalizado el juego, hay un par de cosas bastante importantes que quedan sin resolver (no sabés porqué o cómo pasó esto o lo otro), sino sería perfecta. Hasta la manera en que termina es ideal, aunque a la masa anestesiada no le haya cabido (?). El resto está muy bien llevado, van pasando cosas de a poco (asesinatos, secretos familiares, etc) y cada vez se pone más interesante. No esperes terminarlo en un par de días porque no lo vas a conseguir, y te podés perder algunos detalles importantes.
Es un juego largo, donde pasan muchas cosas y visitás muchos lugares.


También se hace más largo de lo debido por un par de inconvenientes: las puertas cerradas y mucho pixel hunting.
Casi todas las puertas a las que debas ingresar (en realidad, cualquier cosa que tengas que abrir) van a estar cerradas y aunque eso sea perfectamente normal, molesta el ir de acá para allá, de pantalla en pantalla para buscar una llave, o preguntarle a alguien donde está la llave o resolver puzzles para seguir recolectando llaves (que por suerte una vez usadas no siguen en nuestro inventario, sino sería el colmo). Aunque hay algunos puzzles originales y bien pensados (como el del movimiento del caballo en el ajedrez) hay otros que se han hecho hasta el hartazgo (poner un papel bajo una puerta y empujar la llave que está del otro lado de la cerradura) y otros que sin buscar en un libro o en internet son imposibles de resolver, como el slider puzzle del zodíaco. No solo tenés que deslizar las fichas de a una para formar una imagen, sino que esa imagen no te la dan, y consiste en ordenar los signos del zodíaco... sí, increíble (así debe quedar el tablero).

El otro problema (pixel hunting) no es solo tener que rastrillar cada pantalla en busca de algún punto o zona con la que podamos interactuar. Hay muchas veces que esas zonas o puntos (hotspots) no aparecen hasta que hayas visto algo o hablado con alguien, o también pasa que algunas cosas no te las deja agarrar hasta que las tenés que usar. ¿Te acordás del paquete de café en el Runaway? Acá eso pasa bastante seguido, pero no resulta tan molesto, no se porqué... quizás porque la historia es muchísimo más atrayente o porque resulta fácil y rápido (un simple doble click) pasar de una pantalla a otra. Definitivamente la historia es el punto más fuerte del juego y eso está muy bien, porque es lo más importante en una aventura gráfica.


En el apartado tecnológico (leáse gráficos y sonido) solo las voces (tengo la versión en inglés) no sobrepasan el promedio. Cumplen, pero no son excelentes ni insoportables como dice todo el mundo. El personaje habla como es, en forma lenta, como si las cosas que pasan a su alrededor no le importaran demasiado, pero así es el personaje! Y aparte no entiendo porque la gran mayoría se quejó de esto, si hasta se pueden saltar las líneas de texto cuando quieras. El resto de los sonidos es excelente, sobre todo los efectos climáticos... y en gráficos no se queda para nada atrás. Está a la altura o sobrepasa al Syberia, pero hay que tener en cuenta que no es real-time 3D (como el Hitman, Silent Hill, etc), sino fondos pre-renderizados con personajes sí en 3D (igual que el Syberia), por lo que se ve y se siente perfecto, creando una atmósfera bien oscura... sobretodo cuando recorrés un manicomio o un cementerio en medio de la noche.


Como te habrás dado cuenta, amigazo jugón (?), no es un juego para chicos, hay escenas con cadáveres (algunos los tenés que ver en primer plano sí o sí) y visitás la morgue bastante seguido.
Lo que sí que está flojo es la animación del resto de los personajes. Samuel se mueve y hace las cosas a velocidad normal, pero todos los demás actuan medio en cámara lenta, y no solo al caminar sino también cuando hacen sus "actividades" (el dueño del pub acomodando los vasos), o cuando hay animaciones especiales (una persona que se patina, por ejemplo), lo que resta cierto realismo al juego. Afortunadamente en los cutscenes (que no son muchos) no pasa nada de esto. Si hubieran hecho las animaciones a velocidad normal, no tendría ni una sola queja en este aspecto.


Por último, cabe destacar que hay al menos 3 escenas en las que podés morir así que grabá seguido (otro problema: pocos slots para salvar la partida) y andá preparandote para el final, con el laberinto, donde podés morir con solo inspeccionar algún agujero que haya por ahí... lo que todo amante de las aventuras gráficas detesta (morir sin razón y encima en un laberinto, así que usar un mapa no es trampa). Es increíble que a esta altura del partido sigan rompiendo con laberintos...

En resumidas cuentas: excelente historia, gráficos muy buenos, una atmósfera increíble y algunos puzzles originales e ingeniosos.
Pero viene con sus fallas, como las miles de locked doors (no tenés idea cuántas veces vas a escuchar "it's locked"), el laberinto mortal y un par de dudas más o menos importantes que quedaron sin contestar al final.

Le doy 8 (ocho) Samueles.